Aceite de oliva Blanco Virgen Extra, más allá del aove premium: puro zumo de aceituna
Excelencia. Esa ha sido nuestra guía desde que comenzamos a producir nuestro propio aceite de oliva virgen extra. Décadas de trabajo en el olivar nos han enseñado cómo alcanzarla.
Si quiere conocer nuestra filosofía no tiene más que abrir una botella de Blanco Virgen Extra y dejarse llevar por la riqueza de matices de un aceite de oliva virgen extra único en el mercado. Nuestro virgen extra habla por nosotros, nos representa y estamos muy orgullosos de que así sea.
Blanco, aceite de oliva virgen extra de alta calidad
Si todavía no tiene entre sus manos una botella de nuestro exclusivo virgen extra de alta gama —o si ya la tiene y se pregunta cómo es posible un virgen extra así— permítanos que le hablemos un poco más sobre nosotros.
Nos encontramos en uno de los parajes más singulares y generosos de Andalucía, que ya es decir. Las condiciones climáticas particulares del enclave donde se encuentra Fuente Alcaide, nuestra finca, en Loja, en pleno Poniente granadino, marcan todo el proceso de maduración de la aceituna.
Fuente Alcaide se encuentra en estos momentos inmersa en pleno proceso de transición hacia la consideración oficial de cultivo ecológico certificado. Se trata de una deuda con nuestros ancestros y un acto de responsabilidad hacia nuestro entorno, nuestra tierra y nuestros descendientes.
En el proceso de nuestro aove, como ahora se le suele llamar, la idea fundamental es no mezclar aceites de diferentes variedades, porque cada una de ellas posee unas características particulares que hay que respetar si queremos que cada sorbo de virgen extra sea una experiencia sublime.
Una inolvidable experiencia gourmet
Las variedades de olivo de las que procede nuestro aceite de oliva Blanco Virgen Extra son arbequina y hojiblanca.
Llegado el momento de la cosecha, seleccionamos cuidadosamente un trozo concreto de Fuente Alcaide, de cuyos olivos proceden las ediciones limitadas de cada variedad que reservamos para nuestro singular virgen extra, arbequino y hojiblanca.
La verdad y pureza que nuestros olivos en cada una de sus variedades nos dan es lo que usted encontrará en cada botella de Blanco Virgen Extra. Un virgen extra que convierte la alta gastronomía en una fiesta para los sentidos. O si usted es amante de la tradición secular, podrá degustarlo con un poco de pan a la leña, un buen jamón ibérico y algo de queso curado. El límite está en su imaginación y buen gusto, pues Blanco Virgen Extra es una profunda experiencia gourmet para paladares exquisitos.
El aceite de oliva Blanco Virgen Extra es puro zumo, joven y fresco, de la aceituna.
